jueves, 13 de octubre de 2011

A vuelo de pájaro

La adversidad lo acompañó en su adolescencia, perdiendo a su padre muy joven, en consecuencia tuvo que ayudar a su madre y hermana para la manutención.
Ello no le impidió estudiar, pero años más tarde una tragedia familiar, la muerte de su sobrino de ocho años, no le permitió seguir con su carrera de abogacía, abandonándola luego de tres años de estudio. Otra vez su familia lo necesitaba, habían perdido la casa en aras de brindar lo mejor para el niño.
Luego el periodismo fue su vocación.
Tenía esa facilidad mental de armar un programa en el acto.
En cada palabra surgían sus sentimientos. Sus ojos demostraban la emoción emergente.
En reportajes a políticos, sabía preguntar justo lo que otros querían saber pero no se atrevían. El los conocía, sabía lo que querían decir. Su manejo era impecable. A él no le interesaba en lo personal recompensa monetaria, el era feliz con el reconocimiento de su público.
En su calidad de periodista deportivo, demostraba su especial sentimiento por el futbol. Hincha de Newels, compartió muchos partidos con su hijo.
El contacto con las divisiones inferiores lo transportaban a un mundo distinto.
Amaba lo que hacía y en eso era el mejor sin ninguna duda.
En actos de fin de año, en el club Olimpia, conducía las entregas de medallas para los chicos y adolescentes de las divisiones inferiores. Tenía la frase justa para cada jugador en particular y sabía transmitir la emoción del momento no sólo a los padres sino también a los profesores y a las autoridades del club.
Los conocía a cada uno, no sólo a los del pueblo de Santa Teresa, sino también a los de la región, más de una vez lo consultaban sobre nombres de jugadores para incorporar en las divisiones inferiores de los grandes clubes.
De hecho su hijo, Nahuel estuvo en las divisiones inferiores de su querido club Newels.
Con sus hijos era un padre muy presente, difícil de olvidar, los acompañaba en todos sus proyectos, les hablaba de la vida y de sus peligros.
Era una persona especial, siempre dispuesta a ayudar y a escuchar a los demás, pero había que conocerlo muy bien, pues a veces aparentaba una soberbia que funcionaba como una máscara necesaria para los avatares de la vida.
Respetaba profundamente a la madre de sus hijos, siempre comentaba que era una excelente madre.
Con relación al amor era sincero, y decía que el amor más importante era el último.
Tuve la suerte de compartir una parte de su vida, y ello me permite poder escribir estas líneas.
Se podría resumir su pasar, con estas palabras:
Ruben Olobardi 1952-2010- Oriundo de San Lorenzo, Santa Fe, excelente persona, destacado periodista, padre maravilloso y buen amante.
Compañero difícil de no perdurar en el recuerdo.

domingo, 10 de julio de 2011

Que pienso de la política

Generalmente trato de no hablar de politica, en mis largos años he llegado a la conclusión que la política es un gran acuerdo nacional.
Los actores pueden cambiar, los hechos y circunstancias pueden ser distintos pero sin ninguna duda llegan a igual término: la imposibilidad de cumplir con las promesas de campaña.
Algún político en principio me había ilusionado por sus denuncias, por la calidad de su dureza e incorruptibilidad, pero el tiempo me demostró que tampoco llegó a buen fin.
Otros, son oportunistas, aprovechan desaciertos de la oficialidad para hacerse los salvadores del sistema, olvidando la ineptitud innacta de su pasado, presente y futuro.
Y por supuesto no hay que olvidarse de los señoritos “bian”, que se pasean besando pobres, y prometiendo solucionar problemas barriales, cuando en realidad sólo piensan en lo redituable o no de las empresas tercerizadas, contratadas para hacer trabajos, que en algunos casos ni se empiezan.
Y sí, para mi modesto entender, la política, de esta manera es un juego perverso disfrazado de democracia.

Mi viejo

Fueron contadas las veces que mi viejo me dijo te quiero. Nunca hubo entre nosotros expresiones grandilocuentes de amor efusivo. Claro que yo quería que fuese más expresivo. No está mal –pensaba- escuchar una palabra directa al corazón. Sentir un beso, un abrazo. Ser cómplices y amigos. Mi necesidad fue reclamo. También motivo de terapia, sin imaginarlo. Mucho me costó darme cuenta que su no demostración no significaba falta de cariño. Era cuestión de madurar la relación. Tomar distancia y advertir su manera no convencional e imperceptible de quererme. Al final comprendí que entre mi viejo y yo sobraban las palabras. Repaso mi historia y no hay día en que no me haya sentido acompañada. No me importa no tener un padre que me endulce los oídos. Me importa saber que podré contar con el toda la vida, incondicionalmente.

Autor anónimo

El amor cotidiano

A veces me pasan por la cabeza distintas vivencias, que de alguna manera me llegan e impactan directo al corazón.
Creer en el amor es algo que todavía tiene prejuicio, a veces teñido de orgullo.
¿Podría vivir sin sentir la sensación de estar enamorada y aún más sentirme amada? No.
Este camino tortuoso que me toca transitar, sólo tiene un único fin que es la irremediable búsqueda del amor.
Sin embargo, a veces cuando lo encuentro, después de pasados los primeros arrobamientos, y dispuesta a convivir, para llevar a cabo mis ilusiones, me encuentro que empiezo a descubrir que el ser que tengo a mi lado es humano, que no se viste con capa y espada, y menos aún tiene un caballo brioso que hace cabriolas de felicidad cuando me ve.
Le interesa comer, tener su ropa limpia, abrir la heladera y encontrar su vino predilecto. Y de pronto, tiene todas las miserias juntas, eructos, gases, mal aliento, etc. etc.
Y pretende que siga enamorada, cuando la ardua tarea es aguantarlo.
Pero, cuando duermo lo veo como a un niño desamparado y lo sigo amando como siempre. Es mi hombre, el que me cuida, el que me mima cuando descubre una sombra en mi mente.
Y todo lo que de pronto obscureció mi entendimiento desaparece.
El está ahí, al alcance de mi mano, la mitad de la cama no está vacia.
Descansa mi amor todo está bien, yo tampoco soy Blancanieves.

miércoles, 6 de julio de 2011

Un dia especial . Realidad o sueño?

Era una mañana común con el clima clásico de nuestra querida Buenos Aires.El sol se encontraba indeciso, aparecía de a ratos como para no comprometerse demasiado con el cuadro de la vida, mientras las nubes, eternas compañeras de parrandas, lo ayudaban a jugar a las escondidas bajo el ritmo calmo que precede a las tempestades.
Ese día particular, me había levantado esperando una señal.
Salí sin rumbo.Recorri los alrededores.Escuche frases entrecortadas de la gente que pasaba a mi lado. Jugué a adivinar el contexto en que sstaban dichas. Mi imaginación no tiene límites y me agrada el rincon de fantasia que de vez en cuando me fabrico. Con alegría y tristezas entretejo una telaraña de situaciones.
Recuerdo que miré a lo lejos y mi mirada se cruzó con otra, no le dí importancia hasta
que el dueño de aquellos ojos, se encontraba a mi lado, con bicicleta incluída, diciéndome no se que cosa. Me estaba sucediendo algo distinto. Por fín, rompía con la rutina, Me resultó hasta casi cómica la situación. Se que terminé dándole mi teléfono, casi sin pensar.
Estabs intrigada y a la vez de buen humor. Ese incidente me cambió el día.No lo podía creer,yo, en uno de mis peores días, sin arreglar, había despertado la atención de un hombre?
Al principio, pense que era una cargada, que me había confundido, o que tenía graves trastornos en la visión-
A lo mejor era la señal que esperaba. Para evitarme el dolor de la verdad, pronto lo saque de mi cabeza. Era suficiente con el momento vivido y tenía que preparar la fiesta de mi cumpleaños.
No la pasé muy bien, era un día como cualquier otro y de pronto sentí la soledad de la noche.
Cuando desperté el lunes me acordé de ese desconocido y comencé a odiar el silencio de los teléfonos.
Era pasadoi el mediodia, y me mataba la espera. Decidí ir al cine, elegí la películo Sexto Sentido, casualmente relacionada con experiencias que entran en el rumbo de lo desconocido.
Al final del expectáculo el público aplaudió, a mi no me nació hacerlo. Lo único que me interesó del film fue el desenlace.
Llegué a casa y pensando en la película, me había olvidado por completo del llamado que esperaba.
Suena mi blanco amigo, atiendo y escucho una voz desconocida "Soy Alberto", no me acordé, agrega "el ciclista". Un sudor frío recorrió mi cuerpo. Por suerte, pensé, por teléfono no se va a dar cuenta. Cruzamos pocas palabras y en media hora se concretó una cita.
Todavía no se por que razón, se me ocurrió llevar al perro. Me miró sorprendido. Seguimos hablando y caminando yo me daba cuenta que el perro molestaba un pooo y le propuse que me acompañara a casa a dejar el perro y como la intención de él, había sido invitarme a tomar un café, lo invité a que lo tomaramos en casa. Empezamos tomando mate. Hablamos como si nos hubiéramos conocido de siempre. El estaba ansioso, quizas por el levante..., yo cada vez me sentía mas atraída. Era inevitable el fin de la situación.
Comencé a tenerle miedo, pero no quería que se fuera. Y sucedió, sentí sus labios, sentí su cuerpo, me sentí mujer. Quería que ese momento perdurara, no se, al menos toda la noche o toda la vida...sintiendo el abrigo de la pasión. Siempre quiero imposibles.
Cuando nos despedimos me dijo:"Si te llamo..., lo hago a las once. Me di cuernta que ahí concluía la historia.
Me acoste, me dormi profundamente hasta las cuatro de la mañana. A partir de esa hora y en forma ininterrumpida me desperte, y me dormía soñando con él, volviendo hacer el amor, por lo menos tres veces. No quise dormir más. A esa altura no sabía si todo había sido un sueño. Era real lo sucedido?
Fui a la heladera, recordé que había tomado vino, la botella no estaba. Pensé que tal vez tambien lo había soñado, pero que importaba si todo era producto de mi imaginación?, si de todos modos había sentido felicidad.
Volví a mi cuarto y sobre la mesita, estaban las dos cajas de Prime, ya no había duda , todo fue reall.
Por un momento pensé: Y si tuve un momento de ausencia y los compré yo? Basta! Ya era demasiado! Me dormí.-
Me desperté con el sonidoi del despertador. Volver a trabajar... Esperar un llamado que confirme lo vivido.
Ese llamado nunca llegó. Pienso que algo maravilloso vibró entre dos cuerpos sutiles y esas vivencias no se olvidan jamás.

lunes, 6 de junio de 2011

EVA, ERNESTO y CARLOS

Los busqué
en los cementerios,
pero allí
sólo yacen los muertos.
Reclamé igualdad,
clamé justicia,
elegí dignidad,
nadie me escuchó y regresé...
Hambre, frío,
boina y habano,
chapas, cartón,
barba y estrella.
Barro y olor,
mujer compañera,
miseria y dolor.
Abanderada.
Injusticia, discriminación.
Sotana y fusil,
oración rebelde,
Amen...

Autor: Runo (Ruben Olobardi 1952/2010)Oriundo de San Lorenzo, destacado periodista, excelente persona, padre maravilloso y buen amante.
Dificil de no perdurar en el recuerdo.

INTENTO
















Infancia a medias,
diferencias y complejos
desigualdad impuesta,
futuro incierto...
Primer amor adolescente,
espejismo efímero
comienzo de los fracasos,
primer reves...
Bolsillos flacos,
igualdad proclamada
desde la envidia,
mediocridad...
Titulos incompletos,
no alcanzan
tan siquiera para soñar,
ilusiones...
Meta inalcanzable
utopía y anhelo,
todo es inconcluso,
impotencia y desgano...
Enlace y ruptura,
dignidad pisoteada,
cabeza gacha,
hastío...
Ser hombre,
Ser padre,
Por amor y mis hijos
intento una vez mas.

Autor: Runo (Ruben Olobardi -1952/2010-) Oriundo de San Lorenzo, destacado periodista,excelente persona, padre maravilloso y buen amante. Dificil de no perdurar en el recuerdo.

miércoles, 1 de junio de 2011

REGRESO

Calzada dura, petrea
Testigo inmutable del regreso...
Del mío y de otros,
paisaje cambiante.
¿Cuántos años tendran los arboles?
Sus hojas caidas provocan desafiantes
a mi tristeza.
Cae el sol
el campo pierde la vivacidad
de la mañana.
Estoy llegando a mi destino,
mi punto de partida,
la vida real.
Parada, terminal,
todo vuelve a ser como antes
gris, sin cambios
paredes descascaradas
contrastando con la modernidad
vias y baldios eternos.
Nadie me espera
Todos me miran,
saben de donde vengo.
El cuarto vacio y silencioso.
No pasó el tiempo
atrás quedó mi amor
el sol ya no está.

Autor: Runo
Escrito por Ruben Olobardi, en octubre de 2000 - Nació en 1952 y falleció en el 2010.
Oriundo de San Lorenzo, Santa Fé. Excelente persona, destacado periodista, padre maravilloso y buen amante. Compañero. Dificil de no perdurar en el recuerdo.

MORIR, LUEGO VIVIR

El origen de la vida
¿Absoluto o inexplicable?
¿Fe o ciencia?
La muerte no plantea interrogantes
Vida y muerte confusas
en el mismo punto de partida.
Nací y comencé a morir
¿Será la vida un período
conciente de la muerte?
No elegí nacer
puedo disponer
cómo y porqué morir.
Morir por utopías
o por amor.
Conjuguen los motivos
de mi muerte,
en tiempo definido.
El futuro se convierte
en un presente, que está
condenado a ser pasado.
Debo morir para vivir
de como juzguen los mortales
mis pasos por la muerte,
darán origen a mi vida,
o a mi muerte definitiva.

Autor: Runo

Su nombre Ruben Olobardi, oriundo de San Lorenzo, destacado periodista, excelente persona, padre maravilloso y buen amante. Dificil de no perdurar en el recuerdo.